Roberto D. Yoro

MANANTIAL DE AMOR

MANANTIAL DE AMOR

 

Oh fuente escondida, del alma brotada,

manantial bendito de gracia sellada,

en jardines puros tu cauce nació,

y en la alianza santa tu gozo brotó.

 

No corras errante tras aguas ajenas,

ni viertas tu río en tierras ajenas;

pues tu pozo es tuyo, don del Creador,

y en él fluye eterno el fuego del amor.

 

Sea bendecido tu tierno laurel,

el amor de tu esposa, cual dulce vergel;

cual cierva graciosa que corre al umbral,

sus besos te embriaguen con gozo total.

 

Regocíjate, hombre, en la flor de tu alianza,

no cambies la miel por la falsa esperanza;

porque el que cultiva su viña con fe,

verá en la cosecha el fruto del bien.

 

El manantial puro no busca quebranto,

ni anhela la sombra ni el engaño tanto;

es río que canta bajo el sol de Dios,

reflejo en la tierra del cielo en su voz.

 

¡Oh esposo prudente, camina en verdad,

guarda tu promesa con lealtad!

Y cuando envejezcas, no mengue el calor,

pues aún brotará ese manantial de amor.

Roberto D. Yoro