Antonio Miguel Reyes

Al difunto sin renta ni memoria. (Soneto)

 

Al difunto sin renta ni memoria.

 

Aquí yace un señor que fue mal bicho

murió sin más cartel que su mortaja;

vivió sin voz, murió envuelto entre paja

y hoy vale lo que el polvo de su nicho.

 

No hay nieto que lo llore por redicho,

ni altar que a su silencio ponga queja;

la tierra lo tragó sin una oreja,

y Dios, si lo llamó, fue por capricho.

 

¿Y qué esperó del mundo tan mezquino?,

que al pobre le da tumba bien cagona

y al rico, llanto falso y buen destino.

 

Murió sin pompa, cruz ni metadona

y fue tan olvidado su camino,

que apenas lo sacaron de chirona.