Robinson_Javier

Cuando me enseñaste a escuchar una gaita…

A lo lejos se escuchaba…

 

 

“Seis de la tarde, ya estoy en patiquinao hay gaita por todos laos el ambiente esta que arde”…

 


 

una alegría que no conocía,

 

me enseñaste a escucharla,

 

la gaita, me enseñaste a escuchar la alegría,

 

 pero no me enseñaste a escucharla sin ti,

 

ya no es igual,

 

se ha convertido en una alegría vacía

 

en un sin sentido melodioso,

 

que  lo único bueno que trae consigo es esa imagen…

 

tu sonrisa llena de picardía y tu alegría por vivir

 

Aunque se destroce mi corazón lo haré por ti,

 

Cantaré la gaita que tu alma me enseñó a escuchar

 

Cantaré con la alegría vacía que el mundo me dicta,

 

 

 

…Pero con el recuerdo de tu sonrisa  

 

 

 

Esa que no dejaba de brillar.

 

Pues, esperaré las seis de la tarde….

 

Veré la gente pasar mientras tanto cantaré, tiita, cantaré por ti…

 

Tocaré el cuatro de mi ser, el tambor del corazón y furro de los recuerdos,

 

Elevaré mis melodías por ti,

 

Porque me enseñaste a escuchar una gaita… 

 

 

Robinson Alaña