Ariel Wigodski 🇨🇱

Desde la Orilla 💪🌊

Desde la orilla del mar en Algarrobo, me vi sin rumbo, sin plata, sin techo fijo.

Pero con más porfiá que el viento en la costa, me dije: *“no me rindo, compadre, sigo”*.  

Con la mochila llena de penas, y el corazón medio trizado, igual me levanté cada mañana, aunque el alma anduviera pa’l otro lado.  

No hay lujo, pero hay convicción, no hay casa propia, pero hay poesía.  

Y aunque la vida me dio mil portazos, yo seguí, con el alma en rebeldía.  

Resiliencia no es palabra bonita, es parar la olla con lo que se pueda, es sonreír con la media tragedia, y abrazar el día aunque duela.  

Hoy camino por las calles de este puerto chico, no con vergüenza, sino con historia.  

Porque de las cloacas también se nace, y la dignidad no la compra la victoria.  

Así que si tú que lees esto estás cayendo, acuérdate: se puede, se sale, se endereza.  

Y si hace falta, aquí va mi verso:  
Que sirva de empujón, o de simple certeza.