Con el silencio de la sala
antes que finalizara
la película.
Descubrió que tenía
una mano entre sus
piernas...
La persona que estaba
a su lado no la conocía.
Fue el calor de haber
vibrado con el
infinito placer
contemplativo y de
no haber intercambiado
una palabra,
ni la mirada cuando
aparecieron los créditos.
Antes que la sala
estuviera totalmente
iluminada, una
capa oscura daba
la vuelta frente
al cartel de salida.
Nunca supo como
había llegado a ese
grado de intimidad,
con un desconocido.
Fue uno de los mejores
secretos que guardó,
y nunca más le volvió
a pasar....
(rosi12)