Dos fueron tus besos y dos son tus labios. Rojo como el fuego de alba y tibio vaho.
Dos son tus pechos y dos son tus brazos. Nubes en el cielo y suaves lazos amados.
Dos son tus ojos y dos son tus manos. Me miras y tocas y yo siempre a tu lado.
Dos fueron tus besos y otros que no ne has dado. Quererte vale el doble por ser destino amado.