Rosario_Bersabe

Hospital inhóspito

 

¡Madre!

¿Por qué me apartaron de ti

cuando el frío rozaba tus párpados?

Sabían —lo sabían—

que el regreso ya no era posible,

pero, aún, así,

me alejaron

de la escarcha de tu lecho.

 

Y en ese instante

se apagó el azul de tus ojos,

y yo,

de pronto

quedé huérfana de tu aroma

perdido en el aire estéril

de aquel cuarto sin alma.

 

Y nunca más el calor de tus manos

Arropó la frialdad de mis días.