Regresamos a Sevilla
a nuestro nido de amor,
esa ciudad maravilla
por la que siento fervor.
Sus calles huelen a azahar,
a flamenco y a pasiones,
un lugar para soñar,
para cumplir ilusiones.
Hemos vuelto a la Giralda
Triana y el Guadalquivir,
sus ojos verde esmeralda,
allí me han vuelto a abducir.
Paseamos de la mano
por el Parque Maria Luisa,
respirando aire gitano,
vi en su cara esa sonrisa.
Ciudad de grandes poetas
de reyes y de pintores,
sevillanas y saetas,
son parte de sus valores.
Volveremos a Sevilla
a disfrutar de su encanto,
allí brotó la semilla
que me hace quererla tanto..
Classman