Muchacha de trapo,
perdida en aires revueltos,
se escapa al vuelo tu mente
para soñar en libertad,
divagando sensaciones
como jirones rotos
de tormento
que se desprenden
de tu más íntimo sufrir.
Caminar melancólico
desborda tu existencia,
acompañado de una sonrisa
casi espiritual;
qué verdad te llena
en la mirada perdida,
qué aura dejas
acariciar tus mejillas.
Ayer es muy temprano,
y mañana aún está por llegar.