Hermosa amiga, amiga de mi alma, yo te quiero mucho.
Tengo tantas cosas que decirte... Lloro mucho por tu ausencia. Quiero verte. Nunca debiste irte.
Algún día nos veremos, si Dios quiere. Si no es en este mundo, será en el otro, para nunca separarnos.
Me haces mucha falta. Llévame contigo.
Quisiera que vinieras a mi cumpleaños. Serías un hermoso regalo.
Te estaré esperando. Quiero que vengas para darte todo mi cariño.
Siempre te esperaré con las puertas abiertas, con los brazos abiertos.
Si no vienes, te regalaré mi llanto.
No seas mala y ven a verme.