La Rosa Entera
William Contraponto
En la niebla fría de ignorancia broto,
un libro abierto es sol en mi jardín.
La mente es tierra, pero solo brota
quien riega el verbo y poda su propio fin.
La llama piensa antes de quemarse,
y el viento susurra ideas al grano.
Quien teme dudar deja de moverse,
preso en el espejo de lo insano.
La sabiduría es filo de dos caras:
corta ilusiones, hiere el corazón.
Son pétalos que el tiempo no declara
sin extraviarse en busca de razón.
La rosa es rosa entera y viva solo
si guarda en sí perfume y cicatriz.
El fruto nace donde habita el polvo,
y el pensamiento es tierra que pide bis.
Quien corta pronto pierde la madurez;
quien cree de más no ve la entrelínea.
El tiempo enseña en pasos de altivez,
y cada luz es duda que germina.