Camino por el asfalto ardiente,
siento el humo del alquitrán en mis sandalias,
calor derretido,
calor de fuego.
El sudor salado
calienta y moja mi frente,
refresco mi cuerpo
con un baño de mar.
Me estiro en la arena
junto al agua,
para sentir el spray
de la brisa marina.
Me tuesto bajo el Sol
y luego me vuelvo a mojar,
escucho música en mi radio
y bebo agüita fresca.
Lo importante es disfrutar,
momentos como estos
no se olvidan,
ratos de verano.
Vacaciones costeras,
siestas frescas y alegres,
pareos de colores
para lucir el tipín,
lo demás no importa.
Fuera las penas,
adelante las risas
viva el amor
y viva el calor.