En las cicatrices
de mi dolor
llevo
una huella prendida,
y es que ahí están
recurrentes y perennes
las horas de placer
que me distes
en tu alcoba
de mujer prohibida,
no se por dónde andarás ahora,
pero no dudes
que cuando las miro
siempre te recuerdo…
El Huagiro.
Madrid,Julio del 2025.