POR UNA VENTANA SE PUEDE VER
Por una ventana se pueden ver colinas,
y puede ser emocionante ver colinas, una detrás de otra,
hasta alcanzar muchos kilómetros de distancia,
colinas de verde hierba agostada
o de tierra roja y áspera,
árboles ligeros de vez en cuando,
con muchos metros de separación,
y alguna roca que sobresale aislada y monda
y también medio suelta, como a punto de
echarse a rodar. Puede resultar reconfortante ver colinas
desde tu única ventana, y, más aún,
verlas amenazadas por una explosión repentina de viento,
o por una tormenta suave que se va acercando,
solamente una serie de colinas encadenadas
que se prolonga sin ningún tipo de interrupción.
Gaspar Jover Polo