angelinho

Días pesados y lo que traen

Sutileza que mataba los días 

fuese apartando y con ella la cura

a mi vítrea y voluble cordura

la cual buscaba algunas alegrías.

 

Con tumbas so las tontas fantasías,

ora la ignavia más robusta y dura,

y todo sentimiento y razón pura 

quédanse en baldías melancolías.

 

No sé qué hacer en tan insulsa vida

que vendiéronme cual vino famoso,

con el rojo y la cabeza perdida.

 

Este bruno vacío es tan odioso

y tan huidiza es la salida,

que veo la yacija de mi reposo.