Roberto D. Yoro

IMPACIENCIA

IMPACIENCIA

 

En la prisa del alma dolida,

se esconde la impaciencia atrevida.

Es querer que el reloj obedezca,

que el futuro sin pausa aparezca.

 

Es sembrar sin cuidar la semilla,

y exigir que ya brote la orilla.

Es soñar con un fruto inmediato,

sin pasar por el tiempo pautado.

Susurro que apura el camino,

descarrila el más firme destino.

Desespera, confunde la mente,

y convierte al sabio en imprudente.

 

La impaciencia desarma la calma,

es tormenta que agita la palma.

Rompe lazos, destruye ternura,

y a menudo conduce a locura.

 

Por su culpa el amor se marchita,

la amistad se reseca, se quita.

Las promesas se vuelven cadenas

cuando el tiempo se llena de penas.

 

Pero hay cura, hay sabio remedio,

una luz que ilumina el asedio.

Es la espera vestida de fe,

es confiar cuando no se ve.

 

Es orar con firmeza y anhelo,

y en silencio mirar hacia el cielo.

Es saber que el que planta y aguarda

recibirá cosecha más larga.

 

La paciencia, su fiel opuesta,

trae paz y en la lucha, respuesta.

Es regalo que Dios ha ofrecido

para andar con su plan bendecido.

 

¡Impaciencia, me rindo al saber...

que esperar con fe...

es vencer!

Roberto D. Yoro