ROGER MEDINA GUERRA

TUS QUINCE AÑOS, MI MENA (a mi hija María Andrea)

Eran tus quince años.
Vestías, un divino vestido, color rosa. 
Estabas radiante, agraciada, margarita púrpura de olas.

Reías.
Tus ojos, espejos de estrellas
se deslizaban en tonos de alegría y sueños,
brillaban, cómplices de tus trenzas rizadas y armónicas, 
revelaban risueños destellos de amor y esperanza.

Yo,
bailaba el vals a tu lado.

Mi niña, antorcha de amor eterno,
firmamento lleno de luz,
danzabas, danzabas y reías.

Los presentes,

Absorbían  tus miradas,
tus sonrisas, pétalos de sol, brisas inocentes de mar.

A tu lado bailaba “tiempo de vals”.

Danzamos entre miradas peregrinas de familiares y amigos,
danzaste en un torbellino de luces, compases y abrazos.
Después,
vinieron las fotos, los brindis, te envolvieron las luces, las sombras, los ecos, los brazos.
Bailabas y reías.

Tú madre, la mujer que te dio la vida,
aprisionaba tu cuerpo, deseando detener el tiempo,
hasta que las luces del alba, embriagadas de tanto verte, 
prisioneras de la noche festiva,
despidieron tus quince años…
tus quince años, mi cielo.

Te di un beso en la frente,
y partí a mi mar,
ese mar que es mi refugio.