Lo viejo ya no vale. (Soneto)
Si lo viejo no vale por ser viejo,
si los libros de antaño nos hastían,
sí olvidamos promesas que valían,
tiramos lo remoto por pellejo.
Y en su lugar compramos el reflejo
de novedades vanas que se enfrían,
palabras sin raíz que ya morían,
glorias que se diluyen en consejo.
Mas cuando todo caiga y se haga escombro,
cuando el presente sea polvo y labio,
volverá lo ignorado por más sabio,
y brillará la voz de aquel asombro
que el tiempo no quebró con su desdén,
pues lo que fue, será... y vuelve también.