En ocasiones tengo verdadera necesidad de escribir, para reflejar sentimientos y vivencias. al hacerlo estoy bajo el influjo de la sinceridad. Me encanta exponer en base a ciertos acontecimientos sucedidos. Entre las letras suelo guardar los suspiros profundos, los mejores sentimientos y la soledad más real. Tener la dicha de poder relatar el sonido que produce la lluvia al caer, el silbido que produce el viento al pasar entre el ramaje del arbolado. El olor desprendido de la tierra mojada por la lluvia, y la hierba recién cortada. Con mis letras me encantaría poder describir el silencio de la noche cerrada. Reflexión: Cuando no se tiene nada bueno que decir es mejor no decir nada. Es mucho mejor ser rey de tu silencio, que esclavo de tus palabras.