No entiendo, aquí estoy
y me siento invisible.
La gente corre, ríe y vive,
sabiendo que estoy bajo sus pies.
que algún día podría desaparecer
parece no importarles.
Quisiera ser visible,
que por un momento me vieran.
Krishna ;
ayúdame a sobrevivir de tu creación.
Cada día que pasa, se destruyen
y me arrastran hacía su abismo.
Tal vez, si susurro, si hablo o grito,
mis lamentos sean escuchados.
Pues el viento de esperanzas
deja de pasar por mi alma,
se convierte en pintura negra y gris
que me empañan.
Todos los días pierdo la fuerza del agua,
la tierra se desprende de mi pecho.
Estas pequeñas luces parecen vivir para dañar;
en ellas no existe empatía ni bondad.
Si muero, ¿a quién pisarán?
Si callo, ¿sus aires desaparecerán?
Mis lágrimas las secan e ignoran
Mis cabellos los queman y cortan
Mis espíritus se extinguen en la sombra del recuerdo.
Cuando los días se tiñan de rojo,
cuando su sed se vuelva enojo,
¿cuándo me verán?
Teniendo conciencia y conocimiento,
no hacen nada por cambiar.
Mi voz es un eco en las calles de la ciudad;
la gente encierra en máscaras el arte de soslayar.