Dianne D.

El veneno nos traga mientras tragamos veneno

Volvemos, 
volvemos al lugar,
a aquel viejo espejo hecho con la corteza de ambos.

 

Piel, corteza morenita, ojos que dicen lo mismo
Lo mismo que los míos apenas susurran.
Se envenenan, lentamente se empapan.
Se envenenan, se llenan de pena.

 

¡Qué amarga sabe la pena!
El veneno nos traga,
mientras tragamos veneno.

 

¡Qué amargo el tragar!
El tragarse la pena
Qué pena lo lento,
cuán lento nos traga el veneno…

 

Tan bien me sabe el veneno,
si es ahora dulce


Qué bien sabe el veneno, 
si de quien bebo es de ti.