Vuelve inmortal
La rosa que dentro de ella
Jamás murió.
Sabe que volverá a matar
A la hiedra venenosa
Que la hizo caer
En conjuro y sin lamento
¡la hizo caer, la hizo callar!
La noche oscura y sin estrellas
Se vuelve haz de luz
Y le grita un ¡nunca más!
Llegó el ave fénix a entibiar
A su alma sin latidos
De dolor nacido
Por un pasado que ya fue.
Llego el ave fénix a entibiar
sus alas quebradas
La cobija y la invita a esperar.
Un verde estío, un nuevo camino
Que la abrasa y abraza
Sin parar.
A la rosa que murió
Le da vida y se jura escapar
De las tinieblas de su vida
escribiendo sus susurros de tinta
Sin papel.
Se dirá en su vida
que en el fin de su llanura
¡Otro sueño en vuelo blanco de palomas
va a volver!
(Patricia)