Y me maldicen los versos
a cada paso, que avanzo
y queriendo estar a salvo
mas que avanzo, retrocedo.
Son los días mi cadalso
negro destino el que tengo,
la escritura es el infierno
que mi mente, ha soportado.
Vivo maldito en un tiempo
que el poeta, sobrevive
haciendo malos sus versos
y sin sentirlos, escribe.
Son verdugos comentarios
guillotinas a mi cuello
de tantos, que sin saberlo
de poemas.. se hacen amos.
Y sufro la pena, el pecado
de haber nacido en un mundo,
que se escribe de lo absurdo
y se rima, por descaro.
No hay poetas bendecidos
ni los hay, inmemorables
y se empeñan en ser dignos
y de escritura no saben.
Vivo preso y consumido
por letras, que nada dicen
por situaciones que exigen
escribir, siendo cretino.
¿Dónde están esos poetas?
que escribieron al amor
¿ dónde? quedó la ilusión
y la magia, en los poemas.
Nadie escribe, nadie piensa
como pensaron poetas,
y nacen versos de pena
y se escribe de receta.
Si nací en esta tierra
que poemas se olvidaron,
¿ tuve la culpa yo? acaso
porque maldito estuviera.
Y se rompen las estrofas
se desmigajan las rimas,
se maltrata la poesía
con infamias y deshonra.
¿ Quién aplaude esa doctrina?
¿ quién? se titula poeta,
cuando los versos intentan
escapar a tal injusticia.
Vivo en un mundo perfecto
donde poetas, afirman
que los versos.. la poesía
cualquiera pueden hacerlos.
Soy poeta maldecido
entre letras moribundas,
mi ataúd será mi pluma
y la muerte mi destino.