Se murió la poesía
se murió en mi corazón
desde que te fuiste tú
dejando un hondo dolor
con mucha melancolía
con locura y sin razón
desde que te fuiste tú
dejando un hondo dolor.
Se murieron los fonemas
y también la inspiración
desde que te fuiste tú
dejando un hondo dolor
mutilando mis poemas
y también mi corazón
desde que te fuiste tú
dejando un hondo dolor.
Lágrimas fueron cayendo
de mis ojos consternados
desde que te fuiste tú
dejando un hondo dolor
el que aún vivo sintiendo
porque no son olvidados
desde que te fuiste tú
dejando un hondo dolor.
La vida va diluyendo
y con ella van los años
desde que te fuiste tú
dejando un hondo dolor
que me sigue destruyendo
por los duros desengaños
desde que te fuiste tú
dejando un hondo dolor.
Y marchita ya la flor
su corola está botando
desde que te fuiste tú
dejando un hondo dolor;
un dolor tan calador
que el jilguero va llorando
desde que te fuiste tú
dejando un hondo dolor.