Amigo de la luna

A LAS MUJERES DE SUSTICACÁN

A Un hermoso pueblito le canto

Desde el fondo de mi corazón.

Es la tierra que yo quiero tanto,

Tierra donde mi padre nació.

 

La cultura que tiene este pueblo

Es herencia invaluable, mi hermano.

Ni el progreso y la ciencia han podido

Devaluar su perfil sobrehumano.

 

Sus mujeres llevan con orgullo

En su rostro, sencilla belleza

Semejante al matinal murmullo

De las aves trinando en la presa

 

Su hermosura refleja la aurora

Por la sierra del sol matinal

Y el ocaso cuando el sol se pierde

En lejano punto cardinal.

 

Su belleza representa el brillo,

Resplandor de su diáfano sol

Y sus rostros muestran la serena

Noche alumbrada con luz de un farol

 

Admirable es el garbo y su risa,

Son alegres, no se puede negar.

Los domingos al salir de misa

He tenido el gusto de admirar.

 

Quiero hacer honor a la belleza

De las hembras nacidas aquí.

Emulando a la naturaleza

Que en ningún otro sitio yo vi

 

Estas coplas sencillas y humildes,

Se Las dedico yo a Susticacán.

Y también a sus lindas mujeres,

Que en la plaza se miran bailar.

 

bellezas cien por ciento naturales,

eso nadie lo puede negar,

porque aquí la palabra es lo que vale,

es moneda valiosa al pagar.

 

Se me llenan los ojos al verlas

Caminar el domingo en la plaza,

Cuando salen de misa, serenas

En verdad yo no sé qué me pasa.

 

Son hermosas tus hembras, no hay duda

Como lo eres tú, mi Susticacán.

Con los años tu encanto perdura,

Y por eso te vengo a cantar.