Entre Vinos, amigos y la noche
Alzando mi copa, brindo por ti
Por aquellos tiempos felices,
Por las inolvidables noches
De amor pasión y que me entregaste.
Si el manto oscuro al cubrir el cielo
A cabalidad quisiera contar,
Que bajo la seda de nuestras cobijas
Puntada a puntada bordamos sus estrellas,
No encontraría palabras para describirla.
Aún recuerdo tus ojos entornados
Blancos de placer y de lujuria; el sudor
Corriendo por tus ampulosos senos,
Mi pecho y tu vientre ardiente, pegados
Gimoteando entre mordiscos de agonía.
En mi mente se grabaron para siempre
las frescas caricias que te di,
Tu cuerpo, tu piel y tus suspiros,
Cuando como reina, sentada en tu cetro
Me pedías: “amor, no me dejes nunca, nunca”
No sé lo que pasaba por tu mente
Cuando húmedos de efluvios placenteros,
Rebosantes de felicidad y alegría,
Cerrados los ojos, en un beso infinito,
El amor y la pasión, para siempre se juraba.
Delalma
30/06/2025