Una rosa penetra con su aroma
y el dolor, una triste despedida;
una rosa se pone muy marchita
si ha perdido el color en su corola
y su aroma se esfuma y se termina...
Una alondra te alegra con su paso
cuando vuela en el cielo liberada;
pero triste se queda siempre el alma
con el vuelo del ser que amabas tanto
y el silencio, te quema como llama...
El jilguero se pone entristecido
bajo el cielo con truenos y tormentas
y aunque quiera, sus alas ya no vuelan
porque un rayo lo tira hasta el vacío
y el dolor inclemente se penetra...
Un adiós siempre duele, aunque no quieras
aceptar que te punza las entrañas;
pero toda tormenta siempre pasa
y al final, las mañanas son tan frescas,
que te animan la vida con el alma...