Igual que las abejas laboriosas
que endulzan paladar con dulces mieles;
ofrecen de sapiencia sus laureles
que brillan con estelas luminosas.
Con esas sus estampas generosas,
empuñan en sus manos los cinceles
que labran del futuro los dinteles;
¡y guardan del saber sus bellas rosas!
De jóvenes, forjando su destino
con mística paciencia educadora;
se ponen por misión abrir caminos
con firme vocación orientadora;
que brilla con los rayos cristalinos
que amputan la ignorancia cegadora.
Autor: Aníbal Rodríguez.