PREDESTINADA.
Y fuiste la mujer predestinada,
no sé si para amarte o sufrirte,
llegaste a mi vida… De la nada,
cómo llega el viento sin decirte.
Te hiciste dilema en mi paz,
inquietud que llegó furtiva,
como estrella, sola y fugaz,
que rasga el cielo, fugitiva.
Quedaste como queda la vida,
sujeta al alma que la sustenta,
así queda la primavera florecida,
al verano, que marchitarla atenta.
Fuiste aquel pasado no lejano,
solitario, sin ilusión verdadera,
sin pálpito de un amor arcano,
que incitara tu etérea quimera.
Y eres, esa mujer una vez virtual,
que, sin saber, dibujó mi mente,
no fuiste, un bosquejo casual,
pues estás en mí, indeleblemente.
Y fuiste predestinada, no azar,
de un tiempo inexorable y real,
tiempo que no volverá a pasar,
pues quedó cautivo en tu mirar.
Autor: Victor A. Arana.
(VÍCTOR SANTA ROSA.)
Junio 28 del 2025.