¿Puede el hombre guiar su camino?
¿Puede el hombre guiar pues su senda?
La historia a probado, que no es su destino,
Siquera saber ni la hora en que duerma.
Ajeno, arrogante. Cargado de quejas.
Se cree que la vida es una anatema.
El pobre ignorante, levanta las cejas
pensando tal vez, tener la respuesta.
La venda de un ciego le crubre los ojos
La noche muy negra, pues toca a su puerta.
perdio ya su tiempo, soñando en abrojos
De viejo le queda brincar pues la cerca.
De joven pensamos, la vida es eterna.
Que el tiempo no pasa, ni lleva la cuenta.
Pero el pelo blanquece y en silencio comenta,
sin darme de cuenta, llegue a los cincuenta.
Miramos atras, sin ver ya el principio
ni cosas que ahora dejamos perdidas
Miramos en frente el gran precipicio.
Pensando que todo a sido mentira.
El reloj camina, su marcha rechina.
Las manos se estrujan, la espalda se inclina.
recordamos entonces que existe un arriba.
y ya sin poder buscamos colinas.
Si solo pudiera, volver a mi vida,
volver al tesoro, de juventud ya perdida.
Rodeado de miedos, dolor y fatiga
Mi cuerpo se hunde y mi mente castiga
Mas miro yo al cielo, buscando esperanza,
Recordando que Dios, vigila de arriba.
Y mirando a lo lejos la gran lontanaza,
se queda mi alma tranquila dormida!