Por ahora no está en mis planes querer a alguien (a lo que en Eros me refiero); sin embargo, uno nunca sabe.
Puede ser que, en un momento no determinado, me tome un carisma amigable y encuentre un buen pretexto para sujetarme.
De momento, me acompañan mis proyectos.
Mis libros empolvados,
el desorden en mi corazón tanto como en mi habitación,
y unas benditas ganas de salir adelante
y llegar a realizarme en lo que realmente me apasiona.