H.Enrique

Verano: Ardiente Despertar

Verano, hierves mi pulso.

Sin embargo, te recibo cada año.

Un abrazo entre nosotros

es conocer la calidez.

Tu eterno sol despertando mi rostro

ilumina mis sombras y recupera mi sensatez.

Tu obsequio es mi llama, mi fuerza ante tus largos días.

Te ocultas tarde y puedo apreciar tus maravillas.

Te ocultas tarde, y puedo sentir en mi sangre tu ardiente despertar.

Al abrir tus ojos, y al cerrar los míos en tu descanso,

breve descanso para luego tus bellas playas desear.

La arena en la piel, y mis pies descalzos, el consuelo de tu mar.

Verano, eres el intento para volver a abrir

La ventana con vista a una celebración.

Verano, eres el poema a escribir,

una historia de revelación que en mis letras no deja de existir.