Bernardo Arzate Benítez

¡Luz entre cadenas!

 

 

Muros grises, fría soledad;

cadenas que atan el alma en pena;

pero su esperanza firme no se deja vencer,

sueña con el alba, un nuevo amanecer.

 

El sol entra por la ventana,

un rayo de esperanza, ilumina su ser;

la noche se ha desvanecido,

ante el farol deslumbrante.

 

¡Se abren las rejas,

el chirriar le da la despedida,

y al salir de prisión,

el sol, le da la bienvenida!

 

 

Y en un rostro renovado

siente la libertad y la vida.

Atrás, deja un pasado,

como un eco silenciado.

 

Y así, con paso firme, sereno,

sabiendo lo que le espera,

se adentra en la sociedad,

que es frágil como una esfera.

 

 

Autor: Bernardo Arzate Benítez