Siéntate conmigo un rato
Necesito hablar con alguien
Ahora que ya lancé
mis plegarias en el aire.
La tierra se ha vuelto estéril
de silencios y de llantos
Lamentos que permanecen
En nuestras almas pegados
Es una segunda piel
El viento no se los lleva
Tampoco los quiere el aire,
Ni se los quiere llevar.
El agua se ha remansado,
ha formado una laguna para retener las penas,
El rio no se las lleva
No quiere el río llevarlas
Tampoco las quiere el mar.
El río ya no es un río
Es un estanque de lágrimas
Que se desbordara en cascadas
de llanto y de pena amarga.
Un pantano hemos formado de rabia y desesperanza
¡Qué no abran las compuertas !
Qué no queremos más miedo!
Qué pongan 100.000 guardianes
Que custodie nuestras almas y
Guarden la pena negra
y que se hunda en el agua