Antonio Miguel Reyes

Tu risa. (Soneto)

Tu risa. (Soneto)

Tembló la tarde al ver tu risa pura

Se abrió el jazmín al roce de su canto

y tu semblante, en celestial encanto

vertió su luz en lumbre que perdura.

 

Pasó el deseo con gentil mesura

Trazó en mi sangre un rito lento y santo;

Mi sed bebía, sin saberlo, el manto

de un fuego oculto en sombra y quemadura.

 

Tus ojos dicen lo que el sol no alcanza

y el mundo calla si tu voz es buena

mi pecho es eco de su dulce lanza.

 

Si vas, me entrego a tu silente pena;

Si estás, florezco como flor en danza;

Si mueres, queda en mi... dolor que llena.