La vanidad es el mal de los diestros,
los que generan poder que somete,
cómo la iglesia, que a todos promete,
los paraísos o fuegos siniestros.
La santidad, mediadora en secuestros,
siempre de facto con quién se entromete,
en los asuntos que solo compete,
a los titanes y grandes maestros.
Vuesas Mercedes; ¿Si son ignorantes?
¡Oh! Su interés es cuidar el estrado,
dónde los tratan de estrellas brillantes...
Dejan a Dios y al Demonio el pecado;
¡De los talentos que dan con los cantes
sobre el amor un derecho sagrado!
Autor: Mario Rodolfo Poblete Brezzo.
\"Tintero Escarlata\"
Viernes 27 de Junio del Año 2025.