Mírame, sin la verguenza
si tus ojos quieren verme,
no te engañes ni los cierres
déjalos mirar que quieran.
No te des la media vuelta
si tus ojos, me persiguen
y aunque no lo veas piden
que los mire, que se dejan.
Mírame, como se miran
los culpables de un amor
con la mirada perdida.
Si te mira el corazón
no existen ojos ni vista
ni miradas, ni pudor.