Quiero que me quieras
como yo te quiero;
y si me quieres,
quieras a quienes quiero
y a quienes me quieren.
Amo que me ames
como yo te amo;
y si me amas,
ames a quienes amo
y a quienes me aman.
No es una regla,
es un sentimiento
que anida en mi ser filial,
y que si falta,
sentiré pesar.
Miremos a los lados,
con una visión clara;
abrazar con el alma es necesario
y con amor sincero
lo honramos.
Mientras más amemos,
seremos más humanos,
dichosos, unidos cual hermanos,
gozando el instante, el presente.
Vamos, pues, a querernos siempre,
la vida es un soplo fugaz;
que nuestro amor sea huella y fe,
que trascienda y permanezca.