Una poeta silenciada

Él se fue, yo me rompí

La luz de la vela ilumina la habitación, todo está demasiado oscuro y solo escucho mi respiración agitada, mi corazón palpitando cada vez con más fuerza, la sangre goteando, resbalando desde mi cuello hasta llegar al piso, mis piernas tiemblan y me cuesta mantenerme en pie, no entiendo muy bien como llegue a esa habitación y mucho menos porque estoy sangrando, lo último que recuerdo es su sonrisa, además de su imponente mirada sobre mí, antes de que todo se oscureciera, pensé que él era bueno, diferente, pero creo que lo malinterprete todo; sus detalles, caricias ,halagos, besos, citas. Supongo que eso era lo que él quería enamorarme para luego lastimarme, herirme. romperme, lo más irónico es que la habitación oscura es mi cuarto, el que sangra es mi corazón y mi mente es la que no me deja abandonar los recuerdos y pararme de mi cama, volver a mi rutina y seguir con mi vida como lo hizo él, yo soy la chica que está siendo consumida por la oscuridad, que no quiere salir de ella y que se autodestruye cada día más somatizando sus emociones y fingiendo que todo está bien.