Un hombre corrio, otros mas lo alcanzaron, su cuerpo cayo y rapidamente su sangre baño el frio cemento de esa calle olvidada. Otros se acercaron pero ninguno le lloro, ninguno solto una palabra, el silencio fue la respuesta, el olvido lo consumio para siempre. ¿Porque? La respuesta no la encontramos cuando nos miramos al espejo, la encontramos cuando nos damos cuenta que otros ojos nos estan apuntando para silenciar la figura de la verdad. Al cabo de muchas horas su cuerpo fue lavantado y llevado a una fosa comun donde las flores fueron la maleza del agreste campo y su cruz las letras NN. La madre lo seguira esperando con la ilusion de verle y el tiempo lo transformara en cenizas. Sobre su tumba morira el olvido y sobre el muchos mas vend ran y le haran compañia en la soledad reinante de la noche. En los labios de los que se fueron las palabras quedaron a media asta, no las dejemos sueltas en el frio cemento de la muerte, armemoslas que alli encontaremos el significado de la vida y la justicia social. Cuando alguien se nos va sin despedirse por el frio tunel de lo incierto, nos quedan las preguntas flotando en el aire sin respuestas, sin un norte, sin la brujula que nos condusca al encuentro fisico a quien esperamos, solamente nos queda la esperanza traducida en tortura por la espera del que jamas regresara, porque los hilos de sus vida fueron cortados para siempre.