EL TERROR DE LA GUERRA.
Le temo a la guerra,
Como el invento más cruel de los hombres
Contra ellos mismos.
Sí, porque es malvada y desalmada.
Porque exprime y destila el dolor
Como lágrimas rojas en la herida de un roble,
Porque se lo lleva todo como enjambre de langostas apocalípticas.
Le temo a la guerra,
Por su sulfuroso vaho infernal.
Por su inclemente lluvia de exterminio.
Porque tiñe el amanecer con el color de la desolación,
La angustia y la tristeza.
Porque calla en la despedida
El grito y el llanto de la madre y del hijo.
Porque nubla la razón
Y quiebra la nobleza.
Le temo a la guerra,
Porque enriquece con el metal de la muerte,
Y porque empobrece con el infortunio de la maldad.
Le temo a la guerra,
Como al coco el inocente niño
Que se empina para mostrar sus cuernos.
Como un mendigo descalzo a la helada sin abrigo.
Como a la tempestad la brizna del trigo,
Como la nevada al rayo de sol.
Pero, sobre todo,
Le temo a la guerra, por injusta guerra;
Por ser antítesis del amor…