Cuando tus ojos verdes miro
me trasportas a lagos en calma,
mis pensamientos se anulan
el tic-tac acechante oigo lejano
y un piar de golondrinas
al presente me ocupa;
respiro aliviado
se que estás ahí
aunque no pueda nadar en el lago
rememoro con nostalgia
tiempos en que estábamos sin ser,
me alegra el camino andado
disfrutado y compartido
como un recién nacido,
escucho los jilgueros de la mañana,
anhelo más,
no se ¡qué carajo! acontecerá
pero estas palabras me alivian
aunque claro, suficientes no son
pues como dice Buckoski:
sí, de las entrañas nacen
y aquí quedan,sí
pero tus acciones quiero ver
conmigo en movimiento.
Eres la mujer vitamina
que me incita a vivir, escribir,
forjadora de espíritu indómito
contento unas veces voy...
otras mis lágrimas se derraman...
...por tu llegada
...por tu partir
¡qué más decir!
tus labios humedales
que calmarían mi sed,
mi sed,
mi sed de ti.