Hojas pálidas
Ruidos amaneciendo en tus ojos
Mi ventana cerrada al alba
Tu mirada apretada en mis cabellos libres
Tu aliento clavándose en mi pecho
Secreto] somnoliento el silencio
Tu boca desglosando el deseo
Entre mis huellas torpes
En tu piel húmeda y vibrante
Nuestros ecos alternándose entre la noche y las sombras ruidosas
Decorando el ciclo entre la vida y la muerte
Una espiral del deseo despierta la humanidad en nuestros sueños
Cuando se abre la flor para amarrarse el sol
En el fuego de la pasión
La voz íntima crea el aire
Para incendiar el oxígeno que aprieta el corazón
Cuando tu nombre sacude las emociones sanguíneas
Al soñarte, al amarte, al besarte,
Al sentirte más allá de estas palabras
Y permanecer en mi como el verbo acústico
Sentirte profundo en mi pecho...