Marcos Reyes Fuentes

MI REINO DE CALMA

Mi silencio 

no es un agujero que va gritando huidas. 

Es un reino de olor a caramelo recién roto, 

manchas de acuarela fugitiva, azul añil, rojo que quema, 

es eco de una risa desterrada en la garganta. 

 

Es campo abierto

catedral de prístino algodón

no tiene bordes ni ataduras

ahí siembro palabras que no nacen, 

historias locas que se enredan como abrazos 

 y el alma se tiende a secarse con el Sol.

 

Algunos días es fiesta clandestina: 

chispas de estrellas que navegan las pupilas, 

un niño que corre descalzo en las praderas

bestias de colores que beben versos y  que rugen sin sonido. 

Es arcoíris, es universo.

 

Mi blanco no es vacío: 

es nido de luz recién nacida, 

es la nieve  antes del primer paso, 

el lienzo inmaculado donde  tejo mundos. 

 

Es mi refugio de colores 

territorio sagrado donde hasta la sombra  lleva alas. 

 

Mi silencio 

no se defiende. 

Se expande. 

Se acuesta a mi lado 

y me muestra 

cómo se crea la luz  desde la más profunda  paz.

 

Aunque me digan loco. Zombi. Tronco viejo.

Amo mi silencio.

El silencio que habita mi pellejo.