Intentar crear La Paz en mi guerra,
Poder cambiar las armas con las empleo mi ira.
Convertir en desdén la fuerza que me impulsa,
Y conseguir amarme tanto como me odio.
Que mi esfuerzo por dañarme,
Fuera equitativo a mis ansias de quererme.
Tal vez entonces, éstas no serían las letras que llegarían a mis manos.
Después unidas en palabras manuscritas de intención,
La de cruzar sin permiso el horizonte de tus ojos,
Y al fin mostrarte esta parte oscura de mi mente.