Deivid Villarreal

CARTOGRAFIA DE UNA CELDA

 

Me conozco, pero hay una ventana que nunca abro, 
una puerta que siempre cierro y un rincón que nunca habito.  

Me conozco: estoy cautivo en este cuerpo que no soy yo, 
y que algún día se consumirá. 

Soy asediado por emociones que no son mías 
y que me atan a este mundo al que no pertenezco. 

Me conozco: soy un libro que se lee y se lee, condenado a 
sentir, a vivir, hasta un día desaparecer.  

¿Por qué no morir como mueren los libros, en una fría 
biblioteca, convertidos en polvo y renaciendo en otras ideas? 

Hallaré la respuesta, cruzaré esa oscura puerta, 
y seré libre, si es que más allá se conoce la libertad.