bohemio30

La fragilidad de tenerte.

Cuando te pido que me dejes solo,
es mentira.
Es mi orgullo el que habla,
es mi tristeza la que se defiende.

Tú te quedas,
callada como una flor en la noche,
y entonces,
justo entonces,
es cuando más te necesito.

Porque todos se fueron, amor,
como hojas que el viento no quiso sostener.
Y yo tengo miedo.
Un miedo pequeño,
silencioso,
que me roe los huesos.

He vivido tanto tiempo con la soledad
como único abrigo,
que esta vida contigo
se me antoja un milagro frágil,
como un cristal en manos temblorosas.

Y temo,
sí,
temo que un día
todo esto se rompa.
Temo despertar sin tus ojos,
temo no escucharte decir “aquí estoy”.

Y no sé —
no sé si tendré el alma entera
para volver a armarme
si tú también te vuelves sombra.