Yo conozco el parto de lo maravilloso
El secreto de aquel pasaje que se
desvanece para no caer en el olvido.
Yo conozco el reverso de la noche
y sé que son ojos que al cerrarse la
tejen.
Yo sé que es un manto de estrellas que tu cielo viste...
Yo sé que es el alba que te envuelve en
su bruma y de magia te ilumina.
Yo viajé con el eco a través de la
resonancia y encontré las vocales
dormidas en el silencio,
Yo te aprendí la historia que narraba la
leyenda de un río subterráneo,
con palabras nacidas de la oscuridad y el olvido.
Yo describí a los planetas el fin de lo
inconcluso, la eternidad que se esconde en lo finito y la ironía
con que la razón se nos presenta a
veces ciega.
Yo enseñé a las rocas a danzar con el viento
y al desierto más ardiente a reposar en sus dunas.
P. SABAG