El hijo es réquiem de la desventura.
Sobre el oscuro suelo su hijo yace,
la guerra no abandona es homicida,
el hambre muerde la vida deshace.
Su piel marcada, la esperanza trace,
la muerte es rutina y ley consentida
sobre el oscuro suelo su hijo yace.
El miedo es carne que el poder complace
el mundo ciego gira sin salida,
el hambre muerde la vida deshace.
Entre escombros la bestialidad nace,
el amor persiste, aunque lo suicida
sobre el oscuro suelo su hijo yace.
Con verdugos la ignominia se nace,
la noche es un látigo sin medida
el hambre muerde la vida deshace.
Madre en la ruina que jamás se abrace
le escupe a la muerte ya conocida,
sobre el oscuro suelo su hijo yace,
el hambre muerde la vida deshace.
La Hechicera de las Letras.