Oigo un nocturno de Chopin…
Siento como cada nota parece buscar el rincón sensible del alma, de tu alma… querría adentrarme en la de mi nieto… para entender, para sentir como ella lo recibe… pura, sin huellas previas… y como cada sensación se transforma para crear otra nueva que a la vez dará lugar a otra que, con el tiempo, creará una, única, con su impronta, suya… y a la vez de todos los que alguna vez lograron conmoverle… dos notas de un piano en un alma sensible… ese es el bien supremo del arte… de la vida…
Mar 24